Responsabilidad del Estudiante
La universidad existe para servir a los estudiantes, desarrollando y enriqueciendo sus vidas. Por lo tanto, hacemos cuanto más se pueda para ayudar a cada estudiante a triunfar en la universidad y en su vida.
Una de las cualidades más importantes que una persona puede tener en la vida es la iniciativa, poder ver lo que se necesita hacer, hacerlo y terminarlo. Esta es una de las cualidades que más necesitan las personas hoy en día y la causa de muchos de los problemas de la sociedad actual.
En la Universidad Bíblica Harvest, buscamos ayudar a los estudiantes a desarrollar el carácter interno que les capacitará para ver lo que hace falta hacer en el mundo actual a través de los ojos amorosos de Jesucristo, y entonces iniciar y completar importantes proyectos para El. Como parte de esta empresa, es importante que cada estudiante se dé cuenta que él o ella son responsables por su propio trabajo en la universidad. Nosotros haremos lo que podamos por ayudar, pero cada persona debe esforzarse para triunfar en completar su educación: Desde el estudio de este catálogo, los horarios de clase y otra información, asistiendo fielmente a las clases, haciendo el trabajo, tomando los exámenes correspondientes, pagando su matrícula a tiempo, arreglando su horario de trabajo y clases; en fin, haciendo lo que sea necesario para completar lo emprendido fructíferamente.
De manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia (2 Cor. 8:6).
Vida Cristiana
Aprendiendo la Biblia
Esta es una Universidad Bíblica. Todos hemos venido para aprender la Palabra de Dios. Estamos aquí para sentarnos a escuchar a maestros que han sido ungidos para abrir las profundidades de la revelación de Dios a nosotros (Lucas 24:32). Pero nada puede ser comparado con saber y escudriñar la Biblia por ti mismo.
Fueron halladas Tus palabras, y yo las comí y Tus palabras me fueron por gozo y por alegría de mi corazón; porque Tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos (Jeremías 15:16).
Del mandamiento de Sus labios nunca me separé; guardé las palabras de Su boca más que mi comida (Job 23:12).
Leer la Biblia una y otra vez, por lo menos dos veces al año, te dará un entendimiento general de la Palabra de Dios, que simplemente no podrás obtener leyéndola una vez al año o menos que eso. Tu mente recordará y conectará cosas de tal manera que te sorprenderás.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en Su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará (Salmo 1:1–3).
En Harvest, todos compartimos la misma aventura de conocer a Jesús, la Palabra de Dios, a través de su palabra escrita como el Espíritu Santo nos la enseña. Cada estudiante lee la Biblia completa dos veces al año, y ora diariamente. Esto es requerido para recibir crédito por todas las clases tomadas.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia; a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16–17).
Pide una “Tabla de Lectura Bíblica Semanal” gratis cada semana, y entrega la que tomaste la semana pasada. La oficina de la universidad mantiene una supervisión de esto, y los resultados son puestos en tu tarjeta de calificaciones. (Las hojas te serán devueltas al final del trimestre).
Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así (Hechos 17:11).
Cada día lee las Escrituras que están en la lista con una marca (ej., Mateo 1–7). También lee el capítulo de Proverbios que corresponde al día del mes y ora por lo menos 10 minutos (explicación en la siguiente sección). Cuando hayas hecho eso en el día, pon una marca en la casilla apropiada, al final de la semana deberás tener siete casillas marcadas. Entrega la lista y toma otra.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien (Josué 1:8).
Te maravillarás de ver como la Palabra de Dios te lava, te limpia y te transforma.
. . . así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra (Efesios 5:25–26).
Proverbios—El Libro Acerca del Carácter Cristiano
A través del mundo actual los cristianos están siguiendo un plan que los está ayudando a conformarse a la imágen del querido Hijo de Dios, Jesucristo (Rom. 8:29). Este plan está basado en el hecho de que hay 31 capítulos en el Libro de Proverbios, así como hay 31 días en un mes típico.
Aquí está el plan: Cada día del mes leerás el capítulo de Proverbios que corresponde a la fecha para ese día. Por ejemplo, en septiembre 20 lee Proverbios capítulo 20; en septiembre 25 lee el capítulo 25; en mayo 7 lee el capítulo 7 y así sucesivamente.
Haciendo esto, comenzarás a hacer decisiones en tu vida diaria de acuerdo a los versos que Dios te trae a tu mente, en vez de hacerlas de acuerdo a la perspectiva del mundo. Como resultado, tu vida empezará a prosperar más y más. Así es que, junto con tu lectura Bíblica diaria, lee también un capítulo de Proverbios para ese día del mes.
No os conforméis a este siglo, sino transformados por medio de la renovación de vuestro entendimiento . . . (Romanos 12:2a).
Porque por fe andamos, no por vista (2 Cor. 5:7).
Porque Jehová da sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. . . . Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia. . . . Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos (Prov. 2:6, 10–11, 20).
Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte (Prov. 16:25).
Construyendo Tu Vida de Oración
Dios nos ama y quiere tener compañerismo con nosotros a través de la oración, para Su propio contentamiento y honor, y también para nuestro beneficio, para que podamos ser refrescados, fortalecidos, y guiados en nuestras vidas diarias. Más sin embargo, muy a menudo nos es difícil encontrar suficiente tiempo cada día para realmente conocer a Dios de una manera íntima y profunda.
Jesús dijo, ¿No has podido velar una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil (Marcos 14:37b–38).
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos (Apoc. 5:8).
Podemos caer en la trampa de estar tan ocupados sirviendo a Dios que no tenemos tiempo para Dios mismo; y Dios quiere nuestros corazones y nuestro tiempo con El aún más de lo que podemos producir para El. Es como muchos matrimonios: Un hombre se casa con una muchacha porque la ama y quiere estar con ella. Más vemos que después de pasado un tiempo de matrimonio, ella puede estar tan ocupada (lavando, limpiando, cocinando, cuidando de los niños) que ella no tiene tiempo para su esposo cuando él quiere estar con ella. En otras palabras, ella está tan ocupada siendo una esposa que realmente ¡no tiene tiempo de ser una esposa para él! Jesús es el novio, nosotros somos Su novia; y Su deseo más ferviente es que estemos con El.
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose a los pies de Jesús, oía Su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: “Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.” Respondiendo Jesús, le dijo: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (Lucas 10:38–42).
Todos queremos realmente sentarnos a los pies de Jesús, pero muchas veces confundimos nuestras prioridades y hacemos todo lo demás menos lo que debemos (¡como Marta!). Así es que en la universidad hemos desarrollado un plan que te ayudará a comenzar el día correctamente. Cada día pasamos por lo menos diez minutos solos en oración con el Señor, junto con nuestra asignación de lectura Bíblica. Teniendo esto como un trabajo diario nos ayuda a conquistar nuestra carne y hacer lo que realmente queremos hacer, que es estar con nuestro Señor.
Ahora, la calidad y duración de la oración depende de cada persona individualmente. Muchos estudiantes oran por una hora o mas cada día. Podemos realmente buscar del Señor, o lo podemos hacer de una manera seca y legalista; lo podemos hacer para agradar y honrar a Dios o simplemente como un trabajo más, depende de nosotros. Pero lo cierto es, que como esto es requerido, nos ayuda a seguir adelante, aún si a veces nos parece algo que no tiene mucho significado, hasta que la bendición de hacerlo realmente nos alcance. Es una disciplina espiritual muy provechosa.
Dios, Dios mío eres Tú; de madrugada Te buscaré. Mi alma tiene sed de Tí, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver Tu poder y Tu gloria. Así como Te he mirado en el santuario; porque mejor es Tu misericordia que la vida; mis labios Te alabarán, así te bendeciré en mi vida. En Tu nombre alzaré mis manos, como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo Te alabará mi boca, cuando me acuerde de Ti en mi lecho, cuando medite en Ti en las vigilias de la noche (Salmo 63:1–6).
Vida Social
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. … Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos (Hechos 2:42, 46–47).
La comunión y el compañerismo son partes muy importantes en la vida cristiana. Dios ama a su familia y le gusta que estén juntos, especialmente en estos últimos días. Por lo tanto, usted encontrará un amor rico y abundante entre los estudiantes en Harvest, un verdadero cuidado y preocupación unos por otros. Hay un número limitado de “eventos sociales” durante el año, pero la mayor parte de la “vida social” se lleva a cabo en medio del compañerismo del Pueblo de Cristo, así como también en cada iglesia representada en el grupo.
Pero si andamos en luz, como El está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7).
Únete a nosotros, busca el ministrar a las necesidades de otros, de amor y compañerismo y usted verás que tus propias necesidades sociales serán abundantemente satisfechas. Para encontrar GOZO, pon adelante de tu vida este órden: Jesús, Otros, Tú.
Disciplina
La meta de la Universidad Bíblica Harvest es producir hombres y mujeres de Dios, que le amen con todo su corazón y que vivan vidas efectivas que muestren a Jesucristo al mundo.
. . . siendo manifiesto que sois carta de Cristo (2 Cor. 3:3).
Por lo tanto, es importante que cada estudiante mantenga su conducta pura, santa y amorosa para poder llenar a cabalidad los propósitos superiores a los cuales Dios le ha llamado, mucho más allá que los requerimientos educacionales. Es la calidad de la vida de la persona la que testifica al mundo y le da poder al trabajo que realiza.
Así que hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presenteís vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformados por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:1–2).
Cada estudiante se debe abstener en todo tiempo de tomar drogas ilegales, el abuso del alcohol, chisme, actividad sexual fuera del matrimonio, cosas que ofendan a otros y cualquier cosa que la Biblia dice que un Cristiano no debe hacer.
Absteneos de toda especie de mal (1 Tes. 5:22). Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite (Romanos 14:21).
La ley del amor es nuestro principio; el Espíritu Santo nuestro guía. Sabemos que no es posible definir la espiritualidad por reglas, pero Dios si nos ha dado principios básicos de honestidad, moralidad y amor que claramente nos muestran lo que una vida espiritual debe tener. Un estudiante que insiste en vivir una vida que no representa a Jesucristo le será llamada la atención por el Decano o el grupo de directores, y puede ser que si él o ella sigue insistiendo en vivir una vida desordenada y contraria a los principios bíblicos, sea suspendido de la universidad. El estudiante podrá más tarde ser reinstituído si muestra evidencia de arrepentimiento y rectifica la ofensa, y si la facultad y la administración decide que él o ella sean reinstituídos.
A continuación tenemos unas cuantas porciones Bíblicas al respecto:
Jesús dijo, Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre (Marcos 7:21–23).
Más bien os escribí que no os junteís con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho o ladrón; con el tal ni aun comáis. Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros (1 Cor. 5:11–13).
Y manifiestas son las obras de la carne que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gálatas 5:19–23).
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. Porque de estos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad (2 Timoteo 3:1–7).
Vea también el Sermón del Monte, Mateo capítulos 5–7, para un buen resumen de la enseñanzas mayores de Jesús.